Clasificación Macrólidos, tetraciclinas, lincosamidas.

Macrólidos:

Los macrólidos son un grupo de antibióticos que se caracterizan por su estructura química de anillo lactónico y su actividad contra bacterias grampositivas, algunos anaerobios y ciertas bacterias atípicas. La clasificación de los macrólidos incluye:

1. Eritromicina: Es el macrólido prototipo y se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias grampositivas, como infecciones de la piel, respiratorias y del tracto gastrointestinal.

2. Claritromicina: Es una modificación de la eritromicina y posee un espectro de actividad más amplio. Se utiliza en el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio, de la piel y tejidos blandos, y de la enfermedad del tracto gastrointestinal causada por Helicobacter pylori.

3. Azitromicina: Es un macrólido de amplio espectro con una vida media prolongada en tejidos. Se utiliza en infecciones del tracto respiratorio, piel y tejidos blandos, y enfermedades de transmisión sexual, entre otras.

 

Tetraciclinas:

Las tetraciclinas son un grupo de antibióticos bacteriostáticos que actúan inhibiendo la síntesis proteica bacteriana. La clasificación de las tetraciclinas incluye:

1. Doxiciclina: Es una tetraciclina de amplio espectro que se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias grampositivas, gramnegativas, atípicas y algunos parásitos. También se utiliza para el tratamiento de enfermedades transmitidas por garrapatas y para el acné.

2. Tetraciclina: Es la tetraciclina original y se utiliza menos comúnmente en comparación con la doxiciclina debido a su menor absorción y mayor incidencia de efectos secundarios gastrointestinales.

 

Lincosamidas:

Las lincosamidas son un grupo de antibióticos que actúan inhibiendo la síntesis proteica bacteriana. La clasificación de las lincosamidas incluye:

1. Clindamicina: Es una lincosamida que se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias anaerobias, incluyendo infecciones del tracto respiratorio, piel y tejidos blandos, y enfermedades de transmisión sexual. También se utiliza en combinación con otros antibióticos para tratar infecciones graves.

2. Lincomicina: Es una lincosamida similar a la clindamicina, pero se utiliza con menos frecuencia debido a su mayor incidencia de efectos adversos gastrointestinales.